La tecnología crea atajos innecesarios en nuestra vida cotidiana, aunque hoy día es considerada un medio científica e informáticamente diseñado para satisfacer las necesidades de la gente. Sin embargo, evita que podamos percibir el camino correcto que deberíamos de tomar para el verdadero avance.
La tecnología omite las acciones que el hombre debería realizar, limitando sus capacidades, tomando su intelecto para su propio avance. Por esto es que nos aterra que la inteligencia artificial reemplace la capacidad del hombre, siendo que este último fue quien propició su desarrollo.
Además, nos molesta que la naturaleza humana, junto con su intelecto, sea suplantada y devastada por la indulgencia que la tecnología emite en nuestras sociedades.
Nuestra solución:
Propiciar el conocimiento del hombre mediante la tecnología, con el fin de deslumbrar las capacidades que incluso éste desconoce.